La transformación digital es un concepto que ha adquirido especial relevancia en los últimos años. De hecho, constituye una de las actuaciones de mejora más importantes que están abordando algunas empresas.
“La palabra transformación se refiere a la estrategia de negocio. Usando la tecnología como palanca, cualquier organización está constantemente replanteando (o transformado) los componentes de su modelo y los eslabones de su cadena de valor para avanzar hacia aquello que quiere llegar a ser, hacia su visión.
Por otra parte, la palabra digital se refiere al medio que nos permite llegar a ésta.
Así pues, transformación digital vincula íntimamente la estrategia con las tecnologías digitales, estrategia y sistemas de información”, explica el ingeniero y asesor en transformación digital Òscar Beà.
“Existe una idea errónea de que el núcleo de la transformación digital de una organización consiste en cambios tecnológicos. El proceso de transformación necesita una remodelación de la cultura corporativa de la propia empresa u organización, innovación y modernización de los procesos y por supuesto las actualizaciones tecnológicas.
En la cultura corporativa de la empresa se debe apostar por el desarrollo de estas habilidades en sus componentes: empatía, liderazgo, intuición, creatividad y juicio.
Por lo tanto, para que una transformación digital tenga éxito se debe combinar estos tres factores dentro de la organización”, aclara Natalia Orenes, ingeniera pedagógica y experta en transformación digital, quien añade “alguno de los objetivos clave y comunes de una empresa son la eficacia operacional, el aumento de ingresos o la retención de clientes”.
Para Ramón Zudaire, head of digital transformation, antes de iniciar cualquier proceso de transformación digital “es necesario definir claramente cuáles son los procesos a digitalizar, qué objetivos se pretenden cumplir y qué recursos van a destinarse.
La transformación digital tiene como objetivo la actualización y mejora de los procesos empresariales tomando como base la informatización global de la cadena productiva.
Existen elementos implícitos que ayudan a esta evolución, como son las aplicaciones y servicios cloud, la ingeniería de datos, la interconexión en la red o la inteligencia artificial. Todo ello dotado de una capa de ciberseguridad, que asegure fiabilidad y no interfiera en la flexibilidad que demandan estos sistemas”.
La revista Harvard Bussiness Review. Replanteamiento de la transformación digital ha publicado los cinco pasos para aumentar el éxito de la transformación obtenidos tras una encuesta a líderes de la transformación digital en diferentes empresas durante 2020.
- Definir y comunicar objetivos empresariales subyacentes
- Duplicar los esfuerzos para conseguir el cambio cultural
- Desarrollar los indicadores de calidad para monitorizar el cambio cultural
- Buscar soluciones a los retos de los procesos empresariales.
- Identificar inversiones tecnológicas de alto impacto.
Pero, ¿qué puede aportar a nuestra compañía la digitalización?
Eficiencia y reducción de costes
Uno de los principales motivos que impulsa a las empresas a iniciar su transformación digital es la mejora de la eficiencia. Esto es lo que se consigue con tecnologías como el big data, con la que predecir con mayor precisión las necesidades de los clientes. Si se conoce qué es lo que estos desean, es posible mejorar la productividad, ya que se sabrá exactamente qué desarrollar y qué cambios hacer. Esto a su vez hace posible una reducción en los plazos de entrega y al mismo tiempo repercute positivamente en la economía de la empresa, pues puede conllevar una reducción de costes.
Las decisiones que se toman se hacen en base a datos reales, por lo que son más rápidas e implican menos errores. Todo ello se traduce en un mejor servicio, algo que los consumidores valoran y que finalmente se puede transformar en un aumento de las ventas.
“Otra forma de conseguir mejoras significativas de eficiencia es vía la automatización de tareas gracias a los robots (también denominados bots o asistentes virtuales). Estos bots permiten la realización de tareas repetitivas, habitualmente tediosas y aburridas, a un promedio de velocidad 20 veces mayor que una persona y ello, durante las 24 horas del día. Además, con la aparición de nuevos bots basados en inteligencia artificial, que permiten la comprensión de nuestro lenguaje tanto en formato hablado como escrito, van apareciendo nuevas iniciativas para automatizar tareas más complejas”, señala Ricardo Fernández, ejecutivo internacional experto en transformación digital, quien destaca dos tecnologías clave en la transformación de cómo nos comunicamos en la actualidad: “Internet, que nos interconecta y nos permite acceder a contenidos; y los smartphones, que nos permiten hacerlo de forma instantánea y desde cualquier lugar. El resto de nuevas tecnologías como la realidad aumentada o la inteligencia artificial dependen de estas dos para la creación de disrupción”.
Mejor gestión de personas
La transformación digital implica la utilización de máquinas, robots o software que ayudan a mejorar el rendimiento y la productividad industrial. De este modo, la distribución de los recursos humanos es más eficiente, pues el personal puede especializarse y destinarse a otro tipo de tareas, como puede ser el análisis de datos. Se sabe que cuanto más preciso sea este análisis, más posibilidades existen de acercarse a las necesidades verdaderas de los usuarios finales.
Al final, todo en su conjunto añade valor a la compañía, que consigue una plantilla más experta y a la par motivada ante el nuevo papel que desempeña dentro de la misma. La intención es lograr una mayor rentabilidad y generar mayores oportunidades de negocio. A su vez, se incentiva el talento y se evita la ejecución de tareas repetitivas que repercuten negativamente en el personal.
“La transformación digital es un proceso transversal en las corporaciones, una concepción basada en la integración total y global de nuevos procesos con una fuerte base tecnológica. Esta se sitúa frente a los conceptos o situaciones que forman parte del día a día de las corporaciones.
A nadie se le escapa que esta transformación se está viviendo en varias velocidades y está provocando que surjan multitud de cambios culturales, laborales y de comunicación.
En la actualidad nos encontramos ante una transformación tan radical que no todas las personas consiguen adaptarse con la misma facilidad. Adaptarse a estos cambios está suponiendo un gran esfuerzo tanto para empresas como empleados.
Sin un enfoque adecuado en la gestión del cambio organizacional, a través de la adopción y gestión del cambio, no se tendrán los éxitos esperados”, afirma Jaume Campaner, ingeniero digital workplace y transformación digital.
Organización con toma de decisiones basadas en datos
Las empresas que al final optan por transformarse digitalmente dispondrán de gran cantidad de herramientas y procesos que las permitirá conectarse mejor con sus stakeholders.
“Los procesos digitalizados generan gran cantidad de datos que una vez analizados proporcionan una visión al de la situación interna de la empresa, del mercado en el que opera y de las relaciones que establece. Permite tomar decisiones con mayores garantías de éxito.
Para conseguir que una empresa tome decisiones basadas en datos, además del uso de la tecnología, es importante la preparación de sus empleados para esta nueva situación de cambio. Una gestión del cambio eficaz requiere preparación y un esfuerzo integral por parte de todos los niveles de la organización, además de inversiones en el desarrollo de competencias analíticas y digitales”, explica el consultor de transformación digital José Luis Fernández,
Comunicación interna más eficaz
Otro aspecto ventajoso de la digitalización empresarial es una mejora en la comunicación. Esto es así porque los empleados disponen de más elementos que favorecen la forma de interrelacionarse. La interacción por medio de plataformas colaborativas o incluso por videollamadas son algunos de estos recursos.
De igual modo, las nuevas formas de comunicación que ofrece por ejemplo el marketing digital ayudan a acercar a personas que ya están digitalizadas y de esta manera ampliar el número de clientes potenciales al que dirigirse. En este ámbito cabe destacar la relevancia de las redes sociales como una estrategia a evaluar para la captación e incluso para elevar las ventas. Es decir, se trata de integrar las nuevas formas de comunicación en el proceso de innovación tecnológica de la organización.
Nuevos modelos de negocio
Cuando se introducen nuevos sistemas digitales basados en el big data, la inteligencia artificial o los robots adaptados, entre otros, se está propiciando la aparición de nuevas oportunidades de negocio. Estos avances permiten que las compañías puedan adelantarse a lo que va a suceder en el mercado, ya que cuentan con materiales con los que es posible realizar predicciones más precisas y adelantarse a las tendencias.
Así, con todos los datos proporcionados por las nuevas tecnologías, una compañía puede prever posibles cambios en la forma de consumir de sus clientes habituales o incluso tratar de generar nuevas necesidades o cubrir aquellas carencias que se detecten. ¿Qué novedades se están esperando? Con la transformación digital es más fácil saber qué es lo que los consumidores anhelan de cara a un futuro y esta información se puede usar de forma beneficiosa para la organización empresarial.
Para David Albardonedo, consultor de estrategia y transformación digital, “los nuevos modelos de negocio deben implicar un cambio de mentalidad global.
El nuevo paradigma digital ha cambiado las reglas del juego. El mundo es digital. La manera de consumir productos, servicios o información se ha transformado. La conectividad de la que disfrutamos hace que los procesos y toma de decisiones se agilicen, aumentando la eficiencia y productividad.
La nueva era digital ofrece grandes oportunidades a todos aquellos que sepan interpretar y anticiparse mejor a estos cambios, siempre y cuando entendamos que la transformación digital no es actualizar equipos y dispositivos, o automatizar algunas tareas».
Potenciación de la innovación
El hecho de que una empresa se sumerja en un plan de transformación digital constituye a su vez un acicate para toda la compañía. Se trata de involucrar a todos los trabajadores para que sean conscientes del potencial de esta remodelación, que al final repercute de manera positiva en cada uno de sus miembros.
De esta forma, se potencia la cultura de innovación y la empresa se introduce en un modelo que, implantado de forma correcta, será sumamente ventajoso.
«La transformación digital de cualquier negocio constituye por sí misma una innovación”, afirma la consultora de negocio Susana San José, quien detalla cómo esta se produce en dos sentidos.
“Por un lado, en los procesos. Teniendo en cuenta los niveles de complejidad de la tecnología se puede innovar el modelo de negocio global o por áreas.
Por otro, en productos y servicios. En las últimas fases de la transformación, las tecnologías aplicadas son más avanzadas (IA, BI, IoT) y, más allá de permitir tener digitalizados los procesos, permite también analizar, predecir y tomar decisiones adecuadas para la mejora de productos y servicios”.
Ricardo Fernández considera que “el gen de la innovación no se conforma con ser capaz de reaccionar al cambio, sino que persigue aprovecharse del mismo y capitalizarlo. El modelo tradicional, con un departamento encargado de proporcionar nuevas ideas para que estas sean evaluadas posteriormente por los otros departamentos, ya no sirve. En el contexto actual de aparición de mejoras tecnológicas a velocidad exponencial se requiere una adaptación del liderazgo ( visionario y con coraje) del modelo organizativo (flexible y transversal), y un programa sólido de capacitación y de gestión del cambio”.
Valor añadido y ventaja competitiva
Como ya hemos visto, entre los beneficios de la transformación digital se encuentra el hecho de alcanzar una mejora en la producción y de los servicios ofrecidos. Esto supone una ventaja con respecto a la competencia, que puede quedarse obsoleta. De esto son conscientes los clientes, cada vez más al tanto de las inversiones que realizan las empresas en la elaboración de sus productos.
Por lo tanto, con la digitalización no solo se obtiene una ventaja competitiva, sino que además se añade valor a la empresa. Y este valor se aprecia por parte del cliente, que percibe la mejora de productos, servicios o procesos y al que la empresa tiene en cuenta, gracias al análisis de datos que permite adelantar tendencias y necesidades.
Rafael Aldana, director de proyectos de transformación digital, destaca el cambio que supone la transformación digital en los procesos, las personas y la tecnología, cuyo centro de desarrollo es el cliente.
“Es un proceso ordenado, pero vivo. Los clientes demandan y las empresas deben estar preparadas para dar esa respuesta de una manera ágil y eficiente.
Por todo ello, estar a la cabeza en esta capacidad de respuesta, ser ágiles en los procesos y tener la tecnología, que nos permita dar el servicio, tendría que estar en toda hoja de ruta.
Conocer a tu cliente y anticiparte es la gran demanda que hoy nos apremia. La digitalización nos acerca, pero una estrategia transformadora, que quede en el ADN de las empresas, será el punto diferencial para la consecución de valor que de ella esperamos. Las empresas, que consigan este punto diferencial, serán las que mayores ventajas competitivas tengan”.
Conocimiento del usuario
Poco a poco la inteligencia artificial esta provocando que las marcas tengan un conocimiento mucho más profundo sobre nuestras necesidades y eso ayuda a que vivamos experiencias más personales y cercanas.
“Las webs adaptadas a las recomendaciones del usuario, el gran proceso de nurturing y de post venta que se gestiona hoy en día, genera un win win donde todo el mundo gana. El usuario inmerso en una experiencia satisfactoria y la empresa por el aumento de sus beneficios.
Todavía falta mucho, ya que aún seguimos viviendo muchos factores negativos en las comunicaciones entre marca y usuario, pero vamos por muy buen camino”, asegura el consultor de negocios online y mentor de emprendedores Nano Lamberti.