En mitad del infierno también puede haber luz
Hace mucho tiempo, en mis comienzos profesionales, Dios quiso que trabajase en una organización donde reinaban el despotismo y el miedo, donde la libertad para pensar de forma diferente suponía el despido y a los trabajadores los manejaban como si de peones de ajedrez se tratase. Al principio parecía un paraíso, pero al poco tiempo empezabas a sentirte como esclavizado y comenzabas a apreciar un ambiente cada vez más difícil de respirar, estaba claro y no hacía falta ir a Harvard para saber que allí no había Felicacia.
A pesar de que en ese momento no tenía otro trabajo, a los seis meses de entrar por la puerta tomé la decisión de irme: tenía claro que no podía quedarme allí, recién licenciado y con todas las ilusiones del mundo… no, no podía quedarme allí ni un minuto más.
En un principio mi rabia y mi dolor eran inmensos por las trastadas que me habían hecho después de haberlo dado todo, podría decirse que cuando entré era un incondicional, pues ansiaba abrirme paso y quería dar lo mejor de mí mismo, pero el destino había querido enseñarme una lección y prepararme para que en un futuro trabajase a favor del bienestar de las personas en las organizaciones. Así aprendí que en mitad del infierno también puede haber luz.
En aquel momento no podía verlo, no estaba preparado, pero con el tiempo aprendí a agradecer aquella situación, y fue precisamente a partir de ella cuando empezó a germinar lo que hoy es «Felicacia».
Pero quizás os estéis preguntando: ¿Qué es «Felicacia? ¡Quizás una palabra bonita! O incluso ¡Otra de las muchas ideas descabelladas que hay! Yo creo que es una palabra mágica, pues en sí misma dice todo lo que quiere decir y expresar; es un concepto que está concebido para todo el mundo de la organización y que, de forma simplificada, viene a ser la suma de felicidad + eficacia.
Al principio, cuando creé este concepto en el año 2010, era solo una especie de idea simpática que sonaba bien. Pero con el paso del tiempo, con la experiencia y las aportaciones de muchas personas, este concepto ha crecido, se ha desarrollado y se ha convertido en un modelo de gestión empresarial.
Felicacia es un concepto más evolucionado que «la felicidad en las organizaciones», pues en su propio nombre se integran y, por supuesto, se desarrollan la felicidad (de las personas) y la eficacia (de la organización), o lo que es lo mismo, los resultados de la empresa. No puede haber felicidad en la empresa si no trabajamos de forma equilibrada por alcanzar resultados satisfactorios; por tanto, se pone el acento en ambos factores y se concede igual importancia a uno y a otro; por ello este concepto enamora tanto a los directivos y empresarios de las organizaciones como a los trabajadores.
Es probable que aún no hayas oído hablar de este concepto y que por ello te estés preguntando si es fiable y está lo suficientemente desarrollado como para implantarlo en una organización. Pues bien, expondré algunos hechos y referencias que avalan y consolidan este modelo.
- Manual de Felicacia. Es un libro publicado en 2019 en el que han participado más de 20 directivos y empresarios, que escriben sobre el concepto desde distintos puntos de vista y enfoques, aportando a su vez experiencias empresariales de los efectos positivos que ha tenido en las organizaciones.
- Experto en Management de la Felicacia. Es un curso e-learning organizado por la Escuela de Negocios EOBS, una escuela que en estos momentos está reconocida por Financial Magazine entre las 8 mejores en la impartición de másters en España. Con esta apasionante formación, en la que ya están participando los primeros alumnos, se pretende formar a líderes felicaces para que aprendan los procesos necesarios para implementar la Felicacia en las organizaciones.
- Premios Felicacia 2022. Este año, en colaboración con el Club Impulso, que es una organización con más de 100.000 miembros, se han creado estos apasionantes galardones para poner en valor las acciones que las empresas y los líderes hacen por mejorar la Felicacia en sus empresas.
- Convenios empresariales. Se han desarrollado diferentes convenios empresariales con entidades como Ecofin, Cámara de Comercio de Málaga, AEESDAP, EOBS y Trainingym, que ponen de manifiesto el interés por promocionar y desarrollar este concepto entre todos sus miembros y asociados.
- Formación en Empresas. Son muchas las empresas y organizaciones de renombre que han recibido formación en Felicacia en algún momento, con el ánimo de avanzar y concienciar a todos sobre este modelo de gestión y ver la forma de ir incorporándolo en todos sus procesos.
- Publicación de noticias. Desde que nació este concepto, son multitud los artículos y entrevistas que se han publicado en torno a la Felicacia, algunos en medios informativos de gran repercusión nacional. En la actualidad se ha creado un blog donde se recogen entrevistas, artículos y visiones particulares relacionadas con la Felicacia.
- Respaldo universitario. El concepto Felicacia ha sido objeto de un trabajo de investigación llevado a cabo por la Doctora Grettel Ostoich Davila denominado La Felicacia como herramienta de gestión para contrarrestar la procrastinación en las organizaciones hipermodernas, que a su vez ha sido publicado en una revista de investigación científica, abriendo así una nueva puerta para que este concepto sea estudiado e impartido en Universidades, lo que le aportará un aval académico.
Por todo ello, quiero expresar que este modelo de gestión empresarial ya tiene un gran recorrido, y todo lo expuesto demuestra con evidencias que es un modelo atractivo y con un gran futuro dentro de las organizaciones, pues es necesario saber y asumir que las personas actúan, aprenden y son capaces de dar lo mejor de sí mismas cuando se les trata con un modelo basado en recompensas y en ambientes felicaces, mientras que el miedo, el despotismo y la tiranía solo acarrean frustración y baja productividad.
Artículo escrito por Juan Carlos Maestro Arcos, creador del concepto Felicacia.