La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) sigue también tendencias que se amoldan a los tiempos y a la evolución de los requerimientos de la sociedad.
¿Qué es lo que se está gestando para este 2022 y los próximos años en este campo?
La pandemia por la COVID-19 ha dejado por el camino algunas lecciones que las empresas han recopilado para incorporarlas a sus políticas de RSC y, en contra de lo que se podría pensar por la crisis económica, muchas de ellas han reforzado estas estrategias.
Veamos qué es lo que se está imponiendo en cuanto a las tendencias futuras de RSC en España.
Sostenibilidad
Apostar por la sostenibilidad y el respeto al medioambiente es algo que está integrado en las agendas de RSC desde hace tiempo. Sin embargo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos el 25 de septiembre de 2015 por Naciones Unidas, les han dado un mayor protagonismo.
Las empresas van a empezar a pasar a la acción en lo que a sostenibilidad se refiere para alcanzar los ODS. Esto implica que las corporaciones actuarán en firme para establecer las medidas necesarias, que adapten sus negocios a la sostenibilidad medioambiental del planeta. Para ello, será clave llegar a acuerdos y alianzas entre organizaciones públicas y privadas para cumplir con los objetivos.
Lydia de la Cruz Amo, investigadora de sostenibilidad y medio ambiente, destaca “la importancia de los servicios que ofrecen los ecosistemas para nuestra supervivencia y bienestar, ya que la gran mayoría son insustituibles.
Los hábitats han sufrido una importante degradación y cada vez hay más especies en peligro de extinción. La Unión Europea ha lanzado la Estrategia sobre Biodiversidad 2030 con el objetivo de conservar la naturaleza y revertir la degradación de ecosistemas. Entre las medidas se encuentran ampliar las zonas Natura 2000 ya existentes e iniciar un plan de recuperación para restaurar ecosistemas degradados y gestionarlos de forma sostenible”.
Para Rocío Torres, consultora de proyectos de sostenibilidad e inversiones socialmente responsables, “el cambio climático es una realidad que está transformando la vida y la economía de todos los habitantes y naciones del plantea, especialmente, las que aquellos más vulnerables.
La Unión Europa se posicionado como uno de los grandes abanderados en la lucha contra el cambio climático. El Pacto Verde Europeo tiene entre sus objetivos alcanzar la neutralidad en carbono para el año 2050 y asegurar el bienestar y la salud de los ciudadanos frente a los riesgos ambientales. Para alcanzar estos objetivos, se están poniendo en marcha una serie de medidas y regulaciones (Plan de Acción de Finanzas Sostenibles), que buscan convertir a los sectores económico y financiero de la eurozona en motores de este cambio”.
Transparencia
Irune Elorz Arteaga, gerente de ESG en Sonnedix, hace referencia al interés mediático, social y regulatorio por la información extra financiera producido en los últimos años, que ha llevado a a la UE a tomar medidas para dotar de mayor transparencia las acciones de sostenibilidad llevadas a cabo por corporaciones.
“La propuesta de la UE de una nueva directiva en materia de información corporativa sobre sostenibilidad, así como el anuncio de la U.S. Securities and Exchange Commission sobre la incorporación de información sobre cambio climático en el reporte anual de empresas cotizadas, son una clara muestra de cómo la información sobre sostenibilidad ha pasado a ser un imperativo en el mundo corporativo, equiparando así la información financiera y extra financiera.
Ya no es suficiente con informar sobre sus acciones de sostenibilidad y publicarlas en un informe más o menos editado con fotos de personas sonrientes y mensajes inspiradores, sino que es necesario proporcionar información fidedigna, verificable y material sobre su impacto, que facilite la toma de decisiones a los grupos de interés y evite el llamado ‘eco’ o ‘sociopostureo’ tan de moda últimamente”.
Formación
Guadalupe Orea Vega, consultora RSC y coordinadora del Máster de Responsabilidad Social Corporativa de la Universitat Politècnica de València, añade que “tras la regulación en 2015 por la Unión Europea y la ley española de Estados de Información no financiera en 2018, las grandes empresas de nuestro país se han encontrado con la obligación de rendir cuentas al respecto, pero nuestro tejido empresarial está formado mayoritariamente por pymes. Estas también se están sumando a esta gestión responsable de sus estrategias.
Esto está haciendo que cada vez se demanden más profesionales formados, puesto que, si realmente queremos tener éxito y que nuestras acciones obtengan los beneficios esperados, no se puede hacer de cualquier manera.
En el máster que coordino, ha cambiado totalmente el perfil de los alumnos. Antes eran recién titulados buscando formarse para abrirse camino en su carrera profesional, desde hace algunos años, la mayoría de los alumnos proviene de empresas que buscan formarlos para llevar a cabo estos procesos internamente”.
Salud
Como consecuencia de la pandemia, la preocupación por la salud ha aumentado de una forma considerable y esto también se ha trasladado a las tendencias de RSC.
“Los beneficios de integrar la promoción de la salud en la cultura preventiva de las empresas son numerosos: mejora en la productividad, del clima laboral, descenso del absentismo, mayor motivación, mejora de la imagen, disminución del estrés, entre otros, afirma Alexandra Herrero Zwissig, gerente del área de Sostenibilidad en Prysma.
“Estamos acostumbrados a hablar de salud laboral refiriéndonos a las afecciones o posibles enfermedades profesionales, pero debemos tratar la salud en el sentido más amplio: salud física, nutricional, emocional, social y medioambiental.
Son muchas las posibles actuaciones a poner en marcha, entre las que podemos destacar:
- Salud física: promoción del deporte (gimnasios, campeonatos), gestión del estrés, retos (ej.cuentapasos)
- Salud nutricional: alimentación saludable, cestas de fruta, blog de recetas…
- Salud emocional: servicios de psicología,mindfulness,meditación, estudios de riesgos psicosociales…
- Salud social: participación activa de los trabajadores, diversidad eigualdad, conciliación, desarrollo de habilidades, protocolos de actuación ante violencia en el trabajo…
Todo ello, se suele englobar en programas de empresa saludable o sistemas de gestión de organización saludable, con acciones encaminadas al bienestar general de los empleados y la promoción y fomento de hábitos saludables en la organización.
Y hablando de salud, no nos podemos olvidar del ODS 3, Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades, con 13 metas que nos dan una idea de hacia dónde debemos ir, al menos hasta 2030”, concluye Alexandra.
Diversidad e integración
Otra de las tendencias de RSC es la contratación de personal teniendo en cuenta valores de diversidad e integración. Esto implica incluir profesionales de distintos rangos de edad para promover el contacto intergeneracional y la igualdad de oportunidades.
Acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres será otra de las metas de las compañías para potenciar sus medidas de RSC.
En cuanto a la inclusión de personas de nacionalidades diversas o de distintas etnias, cabe mencionar que cada vez se tiene más en cuenta en algunas compañías que desean establecer estrategias de RSC en este ámbito.
En este mismo sentido, se cree que poco a poco se irá fomentado la incorporación de personas con discapacidad. De hecho, según la Fundación Randstad el nivel formativo de este grupo poblacional está mejorando. Cerca del 80 % de las personas con discapacidad en edad de trabajar ya poseen algún grado de formación secundaria o universitaria, algo que facilita su empleabilidad.
Sin embargo, Juan Miguel Callejas, digital sucess manager del área de RSC, destaca un “retroceso de cuatro años en la contratación de personas con discapacidad por el Covid-19, aunque durante 2020 se llevó a cabo un descenso significativo de las contrataciones.
En 2021 se llegaron a firmar un número importante de contratos. La tendencia actualmente es al alza si bien no es suficiente. Según datos de Adecco, el 68% de los jóvenes con discapacidad está en paro, y 6 de cada 10 es de larga duración.
Es importante tener en cuenta que, a pesar de la recuperación en el número de contrataciones, existen numerosos aspectos que siguen evidenciando los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad en el mercado laboral, entre ellos, el nivel formativo inferior respecto al resto de población, lo que minimiza las posibilidades de encontrar trabajo. Las empresas deben considerar a las personas con discapacidad (y las políticas de inclusión están actualmente avanzando en este sentido) como un activo importante (al considerar aspectos relacionados con la resiliencia, capacidad de superación, etc.) dentro de la organización y que son fuente de riqueza en la empresa”.
Alianzas público-privadas
La colaboración entre lo público y lo privado es algo que ha revalorizado la pandemia. Se ha observado que este tándem resulta fundamental para agilizar procesos y ser más eficientes, por lo que se espera que los acuerdos entre ambos sectores se vayan reforzando con el tiempo y se integren en las acciones de RSC. Todo ello con la finalidad de buscar beneficios no solo empresariales sino también para la sociedad en general.
“Son igualmente esenciales las alianzas estratégicas entre entidades del tercer sector y las empresas con un objetivo común, y que creen valor social y empresarial. En ese sentido, es importante que ambos sectores hablen el mismo lenguaje y encuentren foros de encuentro.
Las entidades deben hacer una búsqueda planificada y coherente de alianzas y financiación. Y una vez alcanzado el acuerdo, que idealmente debe ser estable en el tiempo, son claves el seguimiento y la visibilidad que hacen de los proyectos financiados por la empresa. Seguimiento y visibilidad, que la empresa necesita para justificar el proyecto y comunicarlo externa e internamente. Para la entidad social también son aspectos críticos, pues le ayudarán a posicionarse como una entidad transparente y comprometida en el largo plazo”, explica Beatriz Nogueras, consultora estratégica en el Tercer Sector.