Cada vez más, los empleados trabajan fuera de la oficina y usan los dispositivos móviles y servicios en la nube para realizar sus tareas habituales. Esta nueva forma de trabajar llamada movilidad empresarial ha podido ser posible con la llegada de los smartphones, tabletas, aplicaciones móviles y redes sociales, especialmente las relacionadas con la información en la nube y las funciones de accesibilidad en tiempo real. La movilidad empresarial es particularmente importante entre las empresas que se basan en operaciones y servicios de campo, sector energético, sector logístico, transporte y entrega de mercancías.
Las bases de las tendencias en movilidad empresarial para 2018 están cada vez más claras.
Parece que será el año en el que IoT, siglas en inglés de Internet of Things, comience a ser clave para la recolección de datos. También estamos asistiendo a un periodo en el que la domótica y la inteligencia artificial están dejando de ser ciencia ficción para convertirse en algo imprescindible para la mayor parte de las empresas. Ahora ya se están integrando dichas tecnologías e información, dentro de sus sistemas CRM y apps, obteniendo así una visión más completa de clientes, partners y empleados, generando considerables mejoras de sus procesos empresariales.
Unido a la integración de estas tecnologías, se incorporan otras aplicadas a los procesos móviles, que ayudan a las empresas y usuarios a ser más eficientes. Algunas de las más destacadas: la geolocalización (aplicada a las apps empresariales), voice to text, speech recognition, chatbots y el uso de herramientas colaborativas.
Se nos presenta un periodo apasionante, en el que estas nuevas tecnologías transformarán por completo nuestra forma de ver el mundo y trabajar en la empresa. En el presente capítulo nos centraremos en tres de las tendencias en movilidad, cuya aplicación en el mundo empresarial repuntará durante este año.
1. La prevalencia del Internet de las Cosas (IoT)
El Internet de las Cosas es, básicamente, la conexión de dispositivos de uso cotidiano a la Red: desde las luces inteligentes del hogar, hasta el frigorífico o la impresora de la oficina. Según un informe de Forbes, en 2018 habrá más dispositivos conectados a Internet que teléfonos móviles. La implementación del IoT está sucediendo a un ritmo exponencial, a la vez que está creciendo el número de hogares conectados a la Red. Para 2.021, se esperan 7.700 millones de suscripciones de banda ancha móvil y 9.000 dispositivos conectados a internet. Si hablamos de smartphones, las previsiones apuntan a 6.300 millones.
Mientras los costes de conexión disminuyen, la banda ancha de Internet tiene un mayor alcance y capacidad. Además, cada vez más dispositivos diferentes están habilitados para utilizar Wi-Fi. Esto supone la condición ideal para que el Internet de las Cosas crezca sin límites.
El Internet de las Cosas hace que las personas, empresas públicas y privadas, puedan conectarse y controlar dispositivos en todas las áreas posibles. No hay techo, ya que cualquier producto es susceptible de conectarse a la Red, no solo los relacionados con las industrias digitales.
En 2018, las empresas dependerán, en gran medida, de los dispositivos con conexión a internet para recopilar datos, antes de tomar decisiones comerciales importantes. El IoT tendrá una gran influencia en los programas de movilidad empresarial. Y el futuro de la programación de movilidad -desde los dispositivos a programas lanzados- se determinará por los usos que hagan los empleados.
La movilidad empresarial dependerá, en gran parte, de esta nueva tendencia para recopilar y compartir información de diversas fuentes, así como para tomar decisiones vitales en un tiempo récord. Manuel López Payá, Salesforce.com & Cloud Evangelist, está actualmente centrado en modelos y soluciones cloud para impulsar la transformación digital e innovación de las compañías.
Manuel ha trabajado en distintos sectores y áreas, como telecomunicaciones o distribución, participando en el crecimiento e integración de startups tecnológicas y de telecomunicaciones. Entre los diversos puestos desempeñados, destacan: CIO en MásMóvil, CIO en Brightstar o, su puesto actual, CEO en Makemecloud Consulting. Para Manuel: “el verdadero reto es encontrar los casos de uso y el retorno de inversión, tanto para los procesos internos empresariales, como para los procesos y dispositivos de los clientes, en los segmentos B2B y B2C”.
2. El crecimiento de la Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial se podría definir como aplicaciones o programas informáticos diseñados para interactuar con humanos y realizar acciones basadas en esas interacciones. A diferencia de cualquier otro programa, la IA es capaz de tomar decisiones por sí misma para mejorar su rendimiento o conseguir sus objetivos, gracias a una disciplina denominada “Machine learning” o aprendizaje de máquinas.
Este próximo año es bastante probable que el potencial de la IA en la movilidad empresarial crezca de manera exponencial. Esto ayudará a liberar tiempo para los empleados, que podrán concentrarse en tareas que requieren una intervención manual. Igualmente, habrá aplicaciones empresariales compatibles con diferentes sistemas operativos, que permitan agilizar el trabajo de la empresa y poder trabajar desde cualquier lugar.
Un gran número de empresas ya han comenzado a depender de la tecnología liderada por la rápida adopción de la inteligencia artificial. Sin embargo, también pueden surgir problemas de seguridad a su alrededor, ya que, en caso de un fallo en el sistema, puede ocasionar una amenaza a la seguridad de toda la empresa.
De hecho, la inteligencia artificial es una gran ventaja para todas las industrias y no únicamente para el sector de TI o de desarrollo de aplicaciones móviles. De la misma forma que puede suponer un peligro, el desarrollo de esta tecnología puede resolver los problemas basados en la seguridad cibernética, teniendo un impacto masivo en la rentabilidad del negocio.
Google ya se ha declarado a sí misma como la primera compañía de tecnología de IA y más compañías, como Amazon, están construyendo planes adicionales para entrar en este campo, ofreciendo amplias oportunidades para recopilar información.
Además, la seguridad basada en inteligencia artificial también creará un entorno seguro para el crecimiento de la cultura BYOD, en el que cada persona podrá usar su propio dispositivo y seremos testigos de una mayor expansión del IoT, como hemos hablado en el punto anterior. Al haber más dispositivos inteligentes conectados a través de las redes en el futuro, las posibilidades se multiplican.
La IA se está generalizando, no solo en el campo de la informática, sino en todos los sectores. Los teléfonos inteligentes se han convertido en una solución recurrente para aumentar la eficiencia laboral de un empleado. Hay que tener en cuenta, que el 59% de las empresas está recopilando información para construir sus estrategias de inteligencia artificial, un porcentaje que no hará más que crecer.
Desafortunadamente, muchas empresas no reconocen la utilidad de las tecnologías disruptivas y revolucionarias como la inteligencia artificial y, como resultado, se están quedando atrás. Para evitar esto, las empresas deben ser conscientes de las tendencias y estar atentos a los usos innovadores de esta tecnología en sus respectivas industrias, así como en su integración con los procesos y sistemas de back-end, con aquellos que dan soporte multicanal a los clientes y con las apps empresariales.
Hay que recordar que no importa el sector, la IA será determinante para la forma de trabajar y analizar los datos en 2018 y en los años que vengan por delante.
Con 30 años de expertise en alta dirección, en sectores tan diversos como la fabricación de maquinaria pesada, la logística multimodal para la industria automovilística, el textil o los juegos de azar, Francisco José Moreno González se dedica a la consultoría de negocio en “interim management” a través de Inproconsulting.
Especializado en gestión global y organización, Francsico nos seduce con su participación en el proyecto STEL Solutions, cuyo objetivo es el desarrollo de herramientas inteligentes de gestión empresarial, basadas en la movilidad a tiempo real, que hacen más fácil el negocio y la vida a las personas que lo ejecutan.
Moreno considera que “las decisiones, que afectan a nuestra vida cotidiana las toman los algoritmos creadores de la inteligencia artificial. Estos son capaces de analizar cualquier información (incluso no estructurada), identificando y midiendo el objetivo para el que fueron creados, y siendo capaces de entender la “emoción humana”. Por tanto, amplían nuestra capacidad, reducen el esfuerzo y nos facilitan la toma de decisiones. Al mismo tiempo, remueven el orden social, ya que obligan a reestructurar los diferentes campos de la vida, educación, salud, trabajo y relaciones sociales, provocando un silencioso acercamiento a los mismos: los algoritmos y sus dispositivos. En definitiva, a compartir esta vida con las máquinas. Aquellos que no lo entienda están predestinados a vivir con su propio orden: una tarea ardua, pero igualmente loable”.
3. Auge de las aplicaciones empresariales basadas en la ubicación
Las aplicaciones móviles están de moda. El uso del smartphone es cada vez más común, convirtiéndose en mucho más que un teléfono. No solo están creciendo las aplicaciones para consumidores, sino que cada vez vemos más apps centradas en el aspecto comercial o para ofrecer servicios b2b a diferentes empresas.
A la vez que mejora el tiempo de carga y la conectividad de la red, las aplicaciones están evolucionando gracias a la geolocalización, que permite ofrecer servicios personalizados según la ubicación de la persona. Con la mejora en los servicios de datos 4G, las aplicaciones pueden actualizarse en segundo plano, aun cuando el usuario no lo esté utilizando.
Los empleados de hoy usan dispositivos, como teléfonos inteligentes y tablets, para realizar trabajos desde diferentes lugares. En este nuevo año, se popularizarán las aplicaciones empresariales para diferentes plataformas, que admitan diferentes sistemas operativos para agilizar el trabajo. Por ejemplo, estas aplicaciones pueden notificar a un empleado sobre los horarios de las reuniones del día, tan pronto llegue a su lugar de trabajo. Al depender de la ubicación, se evita que moleste cuando la información no es relevante para el trabajador.
Igualmente, las aplicaciones móviles interactúan cada vez más con el micrófono, la cámara y otros elementos del dispositivo. Esto hace que las operaciones sean más fluidas y que la gestión de activos en tiempo real ya no sea una ilusión. El éxito masivo de aplicaciones como Cabify, UberEATS o Airbnb es suficiente para saber que existen personas no dispuestas a perder su valioso tiempo en localizar un taxi, un centro comercial, un restaurante o un hospital cercano.
En 2018, seremos testigos de un aumento adicional en la demanda de aplicaciones empresariales, basadas en la ubicación, porque -ya se sabe- es lo que demanda el público. Igualmente, veremos cómo se desarrollará una mayor cantidad de apps centradas exclusivamente en los negocios y la empresa.
Otras tendencias a las que no podemos quitar ojo serán: el aumento de las experiencias inmersivas, el incremento de las operaciones en la nube, el uso masivo de los chatbots y el BYOT o “trae tu propio dispositivo”.
López Payá concluye: “Uno de los desafíos, para la transformación de los procesos móviles a través de las apps, está en la selección de una buena arquitectura y plataforma, y en la realización de un buen diseño de las apps y de la experiencia móvil, para obtener una gran adopción de las apps por parte de los usuarios y clientes, y por ello es importante seleccionar y cuidar la interface del usuario, y las funcionalidades y facilidades que estas ofrecen”.
Fuentes: Information Age | Midinventory | Thepsi | Más voz